En total, participan expertos de cerca de 100 países del mundo y más de 20 organizaciones internacionales de reconocido prestigio en el mundo del turismo.
Será el Instituto para la Calidad Turística Española, que hasta la fecha venía certificando a los Balnearios con la Marca Q Calidad Turística frente a la norma española UNE 186001, quien a partir de ahora otorgará este distintivo frente a la nueva norma internacional recién publicada.
Es importante señalar que la nueva norma UNE-ISO 21426 que especifica los requisitos mínimos de calidad para la prestación de servicios en Balnearios que usan aguas mineromedicinales y/o termales y, opcionalmente, otros recursos naturales (peloides, gases terapéuticos), está basada en la antigua norma española que queda derogada. De ahí el papel preponderante de España y del ICTE en el desarrollo de la misma. Para todos aquellos Balnearios que ya estaban certificados con la Marca Q con la norma derogada, hay un periodo de transición a la norma internacional.
Es importante señalar que certificarse con la Marca Q Calidad Turística es, para cualquier establecimiento, garantía de un servicio turístico de calidad y aporta prestigio, diferenciación, fiabilidad y rigurosidad a todos los establecimientos quela ostentan. Tiene un gran impacto sobre la percepción de los consumidores y supone el reconocimiento por parte de la administración pública. La certificación supone una herramienta de mejora en el caso de los Balnearios. Entre los beneficios que aporta destacan el hecho de que facilita el cumplimiento de la legislación aplicable, la identificación de oportunidades de mejora a través de las auditorías anuales realizadas por expertos auditores independientes, presta especial atención a la accesibilidad y al respeto por el medio ambiente, ofrece un control eficaz y eficiente de los recursos y de los procesos internos, lo que conlleva una mayor motivación del personal y ayuda a mejorar el servicio y a identificar las necesidades de los clientes, favoreciendo la fidelización de los mismos.
Los Balnearios que quieran optar a esta certificación tienen que cumplir una serie de requisitos relacionados con las instalaciones y equipamientos; el personal del balneario, tanto al relativo a la gestión y mantenimiento del balneario como a la dirección médica y área de tratamientos; los recursos naturales utilizados en los tratamientos (aguas mineromedicinales, gases terapéuticos, peloides) en relación a informes, control y seguimiento sobre dichos recursos; la gestión y mantenimiento de las instalaciones y equipamientos del balneario, así como en relación a las actuaciones de prevención y control microbiológico; las actividades de comercialización, compras y almacenamiento, a la política medioambiental y a la medición de la satisfacción del cliente y los relativos al servicio de recepción, servicio médico y otros servicios relacionados con la actividad del balneario. Y para aquellos balnearios con alojamiento, este capítulo se completa con los requisitos establecidos en la norma UNE 182001 Hoteles y Apartamentos Turísticos.
Para obtener información acerca de cómo obtener la Marca Q o sobre cómo pueden realizar la transición hacia la nueva norma, se pueden poner en contacto con la Asociación Nacional de Balnearios.
