Un año más, el Balneario de Panticosa ha programado el “Festival Internacional de Panticosa Tocando el cielo”, toda una referencia para la música clásica que, en su séptima edición, rinde homenaje a la relación entre la música y el cine como un tándem fundamental de la creación musical recordando la importancia del trabajo conjunto de directores y compositores.
Los conciertos tendrán lugar en el Auditorio del Casino y Panticosa pueblo entre el 20 y el 31 de julio y recrearán las bandas sonoras más emblemáticas del cine y trasladarán a los espectadores a los orígenes de esta disciplina artística. La Joven Orquesta de Bandas Sonoras será la encargada de abrir el ciclo de conciertos. También es destacable el concierto Hijos de la ópera: de Haendel a Broadway, que el 28 de julio reunirá en un mismo escenario a los descendientes de los más grandes músicos de este país: Las sopranos Montserrat Martí Caballé y Cecilia Lavilla Berganza y el tenor Plácido Domingo Jr estarán acompañados del barítono Luis Santana, la soprano Amanecer Sierra y Antonio López, al piano, así como por otros músicos del festival.
Otras actuaciones serán el Dúo Moreno Gistaín y el Ensemble Tocando el Cielo, que interpretarán Fantasías animadas de Walt Disney: El carnaval de los animales y otras melodías, un repertorio del compositor C. Saint-Saens. El ciclo de actuaciones continuará con Aquellos sueños de cine, con Pedro Mateo González, Aitzol Iturriagagoitia y Alejandro Bustamante al violín; Natalia Tchitch a la viola; Mayte García al violonchelo; Carmen Esteban al piano y Francisco Antonio García al clarinete. Asimismo, un concierto de los alumnos de la Academia FIP Tocando el cielo; la proyección de La quimera del oro, de Charles Chaplin de la mano del pianista Jaime López, la proyección de la película de la directora Laura Sipán El hombre y la música, o la presentación del grupo oscense Fulgor Trío completarán el programa de esta edición.
El Balneario de Panticosa, miembro de ANBAL, está situado en pleno Valle del Tena, en una de las cumbres del Pirineo de Huesca (1.630 metros de altitud), y cuenta con un hotel de cuatro estrellas y una zona balnearia de 8.500 metros cuadrados de superficie, que dispone de una planta de piscinas con playa de arena natural, un iglú, piscina de hidromasaje, cortinas de agua, piscina aromática, sauna finlandesa, baño turco y hammam.
