El Balneario de Retortillo, en la provincia de Salamanca, posee un manantial mineromedicinal artesano cuyo chorro llega a alcanzar los veinte metros. Sus Aguas atraviesan en su viaje subterráneo capas y depósitos en los que se impregnan de minerales y elementos químicos que las convierten en sulfurado-sódicas, bicarbonatadas y cloruradas. Gracias a estas propiedades, tiene beneficios para patologías reumáticas, así como las afecciones del aparato respiratorio y de la piel.
El Balneario, miembro de la Asociación Nacional de Balnearios, se encuentra situado a orillas del río Yeltes, a cinco kilómetros del municipio de Retortillo, en un bello paraje rodeado de encinas y canchales graníticos, integrados en un extenso parque. Se tiene constancia del uso de sus aguas termales desde la época romana, como lo demuestra la existencia del ara votiva (inscripción en piedra) que aún conserva el establecimiento. El origen de la construcción actual data de principios del siglo XX y desde entonces ha experimentado varias renovaciones. A día de hoy cuenta con modernas instalaciones balneoterápicas y hoteleras.
El Agua del Manantial mana a una temperatura de 48º y en sus instalaciones termales cuenta con una galería de baños y diversas salas destinadas a tratamientos. Además, ofrece estufas-saunas individuales, en las que se consigue el calor y la humedad necesaria de modo natural, directamente del manantial, salas con inhaladores automáticos de calor húmedo, aerosoles, así como instalaciones con diferentes tipos de duchas y accesorios para lavados nasales. También ofrece Agua mineromedicional para beber y efectuar curas hidropínicas.
