María G. Souto Figueroa ha sido reconocida por la Sociedad Francesa de Termalismo y Talasoterapia para la Salud Bucodental por sus estudios sobre el selenio en las fuentes termales. Este componente químico funciona como un potente antioxidante celular con altas propiedades antienvejecimiento, del que detectó importantes niveles en una poza en A Chavasqueira.
El galardón le fue entregado a finales del mes pasado en un acto celebrado en el Palacio de Congresos de París, en el marco de la XXXVII asamblea general del Groupement des Societés Scientifiques Odonto-Stomatologiques (GSSOS), cuyos miembros decidieron por unanimidad reconocer el valor de los estudios de Souto sobre las propiedades curativas de las aguas termales en determinadas patologías bucodentales.
María Soutto no es ajena a la medalla Paul Couturier, el máximo reconocimiento que otorga la Societé Française de Thermalisme et de Thalassothérapie Pour la Santé Bucco-Dentaire, ya es la segunda vez que la científica lo recibe a lo largo de su carrera. Ya fue reconocida con ella en 1990 por parte de esta Sociedad Francesa de Termalismo y Talasoterapia para la Salud Bucodental de la que es consejera técnica.
Según sus estudios, el selenio tiene una acción terapéutica muy destacable en afecciones como la psoriasis cuando se realiza vía hidropínica. Además, “Entra a formar parte de la enzima glutation peroxidasa y se fija en unos puntos determinados. Esta enzima es la encargada de eliminar los radicales libres que se forman como consecuencia de un estrés o toma de fármacos y que son los responsables del envejecimiento de las células”.