Tal y como anunció el máximo responsable del Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales e Igualdad, la intención del Gobierno es seguir apostando por este proyecto en los próximos años, dado el enorme valor de la balneoterapia como servicio sociosanitario. Por ello, el Consejo de Ministros aprobará hoy la renovación de la inversión de 72 millones de euros que permitirá asegurar las plazas del Programa de Termalismo Saludable para 2016 y 2017.
Alonso también ha anunciado novedades en la próxima edición del programa, que permitirá beneficiarse de él a nuevos usuarios: se rebaja la edad de participación de los pensionistas de viudedad a los 55 años (antes eran 60); podrán participar los no pensionistas mayores de 65 años (antes eran sólo pensionistas) y los perceptores de prestaciones por desempleo a partir de los 60 años.
El presidente de ANBAL ha subrayado “la seguridad que depara, al sector y a los usuarios, la continuidad del Programa de Termalismo Social para los dos próximos años” y ha aprovechado para recordar que la campaña 2015 sigue vigente y está en plena actividad, por lo que “las personas de la Tercera Edad que quieran disfrutar de un balneario durante los meses que restan tienen la oportunidad de hacerlo puesto que el programa sigue activo y aún dispone de plazas libres”.
El Programa de Termalismo Social que coordina el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) cumplió 25 años el pasado ejercicio con más de 210.000 usuarios, frente a los 30.000 beneficiarios del año 1990. Todos los gobiernos sucesivos han seguido apostando por el Termalismo Saludable ya que ha demostrado el efecto positivo en la salud de los mayores y un ahorro del 39% en el consumo de medicamentos, además de suponer un importante factor de desestacionalización del sector turístico que genera alrededor de 15.000 puestos de trabajo.
