El recorrido del Balneario de Fitero está jalonado de visitas de personajes ilustres, entre los que sobresalen el escritor Gustavo Adolfo Bécquer, el noble Don Juan de Palafox, el papa Benedicto XV, el diseñador Cristóbal Balenciaga. En el año 2014 cerca de 15.000 personas volvieron a confiar su salud, su bienestar y su belleza en las manos de los 175 profesionales que componen su plantilla a día de hoy.
El diario Expansión dedica en su edición del 14 de septiembre un reportaje a la estación termal navarra como modelo de pyme exitosa, en el que su director, Raimundo Azpilicueta, da cuenta de las directrices que han permitido a esta empresa superar los 100 años de antigüedad en su etapa moderna. Entre todas destaca que la “clave del éxito es dar un trato familiar, pero a la vez con rigor profesional”.
Desde que en el año 1909 Fulgencio Huarte fundara los “Baños Nuevos de Fitero”, las milenarias fuentes de Agua Mineromedicinal situadas en lo que hoy es la villa de Fitero (Navarra) entraron en la era moderna. Una de las premisas que han resultado fundamentales a posteriori ha sido la apuesta por el cuidado de los mayores, “nosotros les hemos mimado siempre, y más tarde, con la crisis, nos han recompensado”, explica Azpilicueta.
El Balneario Baños de Fitero se encuentra localizado en la localidad navarra homónima, a una hora desde Logroño, Pamplona y Zaragoza. El tratamiento estrella es “El Infierno”, un surgimiento de Agua Mineromedicinal que desemboca en una deslumbrante gruta natural. La temperatura a la que el Agua Termal aflora ronda los 20 grados centígrados, lo que produce una sauna natural que los usuarios pueden disfrutar desde una balconada acondicionada a tal efecto.
