La investigación científica dirigida por la médico de Atención Primaria del Área Sanitaria de Lugo, Sofía López Linares, apoyada por un grupo de investigadores y médico compuesto por Macarmen López, Encarnación Amigo, Rosa Meijide y Ascensión Sánchez, fue presentada esta mañana en el Balneario de Lugo, lugar en el que se ha llevado a cabo el trabajo de campo. Aunque estos resultados son esperanzadores, tal y como declaraba López Linares “no se puede prometer lo que no es verdad”, ya que esta dolencia no tiene cura total.
La elección del Balneario de Lugo ha estado motivada por las propiedades de sus aguas minero-medicinales, que estando clasificadas como sulfurado-sódicas, bicarbonatadas, hipertermales, las hacen especialmente recomendables para el tratamiento de reumatismos, afecciones respiratorias y de la piel, así como problemas de agotamiento físico y mental. Estas características se ajustan a los problemas asociados con la fibromialgia: dolor crónico generalizado, fatiga, problemas de la memoria y cambios de estados de ánimo.
El ensayo clínico se realizó en 76 pacientes, todas ellas mujeres con una edad media de 54 años. Se dividieron en dos grupos en situación similar, y a uno de ellos se le dejó con su tratamiento habitual, mientras que al otro se le aplicaron terapias termales durante tres meses, con dos sesiones semanales de hora y media de duración cada una de ellas. Esta muestra es representativa de la comunidad de afectados por fibromialgia, ya que afecta con mayor frecuencia a mujeres que a hombres y la edad media en la que se empiezan a manifestar los síntomas es entre los 30 y 50 años.
La fibromialgia es una enfermedad que afecta en la actualidad a 800.000 personas en España, cuyas causas no se conocen con exactitud aunque se cree que se debe a una función anormal del sistema nervioso central, originando una “amplificación” de las señales normales de dolor. Está asociada a un cuadro sintomático muy extenso, lo que obliga a un tratamiento multidisciplinar para abordarla de forma integral y para la cual no existe cura aunque sí paliativos, que pasan por fármacos antiinflamatorios, analgésicos y antidepresivos, además de ejercicios físicos.
