Entre el 27 y el 31 de agosto tuvo lugar el VII Curso Multidisciplinar sobre la Cultura del Agua, que cada año convoca el Balneario de Lanjarón con el objetivo de profundizar en la relación entre agua y cultura que tan fecundos resultados artísticos ha producido a lo largo de la historia, de algunos de los cuales es testigo directo el balneario granadino, ya que en sus orígenes fue el centro de reunión de la comunidad intelectual granadina donde se citaban para debatir sus ideas.
La séptima edición de este evento abierto al público general giró en torno al lema “Caminos de Agua”, con el que se ha querido destacar la capacidad del líquido elemento para abrir nuevos derroteros que conducen a lugares desconocidos. La particularidad de este curso reside en la conjugación de jornadas académicas, conducidas por especialistas en distintas ramas artísticas y científicas, con la práctica activa de la hidroterapia, que los asistentes pudieron experimentar en distintas dependencias del Balneario de Lanjarón, como las Termas al Lanchar o el Jardín Oriental.
A partir de este eje central, la actividad académica abordó distintos aspectos culturales relacionados con el agua, incluyendo la ciencia, la historia, la gastronomía y el arte, entre las que sobresalieron la ponencia “La Geografía y el Agua” a cargo del Catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Alicante, Antonio Ramos, o la que impartió Carlos A. Abia, Catedrático del Departamento de Física Teórica y del Cosmos de la Universidad de Granada, que llevaba por título “El Agua y la Vida en el Universo”.
De forma paralela, las actividades culturales inundaron las jornadas del curso con veladas nocturnas de tertulia, sesiones cinematográficas, la exposición pictórica del grabador Juan Carlos Ramos, la interpretación del espectáculo “El Agua Bailada” por parte de la coreógrafa y bailarina francesa Florence Peyramond, o el taller dirigido por el diseñador y pintor granadino José Manuel Peña “el agua empapelada”, que tuvo gran aceptación entre los participantes que aprendieron a crear su propio papel a partir de pulpa de celulosa coloreada.
Además de la acertada programación y del excelente ambiente de convivencia reinante, el éxito de este curso se debe en buena medida al entorno natural en el que se desarrolla, los bellos parajes de la Alpujarra granadina en la zona sur del Parque Natural de Sierra Nevada, donde emergen los tesoros hidrológicos del Balneario de Lanjarón, que puso a disposición de los asistentes su nuevo hotel de cuatro estrellas, donde pudieron descansar después de la intensa y gratificante actividad.
Copyright fotografías: Andrés Sotillo Martín / Balneario de Lanjarón
