Asunción Sánchez Zaplana, consellera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, acompañada por el alcalde de Benassal, Baudilio Martínez, el director del Balneario de Benassal, Xavier Marí, y el presidente del grupo Balnearios Activos (que gestiona también los de Cofrentes, Chulilla, Montanejos y Baños de Montemayor), Miguel Angel Fernández Torán, visitó las instalaciones de la estación termal castellonense para conocer en primera persona las técnicas y tratamientos dispensados. El Balneario de Benassal se ha convertido en uno de los motores económicos de la comarca, consolidándose como un destino turístico que conjuga el turismo de salud y el turismo de interior.
En declaraciones realizadas ante los medios de comunicación congregados para cubrir la visita, Sánchez Zaplana ha destacado "la profesionalidad y la labor de los establecimientos termales de la Comunitat Valenciana a la hora de mejorar cada año la calidad de los servicios que ofrecen a las personas que acuden a ellos", y ha señalado la voluntad del Consell de "continuar la estrecha colaboración que se ha mantenido con ellos hasta el momento". En este sentido, ha asegurado que este tipo de recursos fomentan la autonomía, mejoran la calidad de vida y favorecen la permanencia de las personas mayores en sus hogares y en su entorno familiar.
El agua de Benassal fue declarada de utilidad pública por Real Decreto de 4 de julio de1928, aunque sus propiedades medicinales ya se conocían en el S. XVIII, y constituye uno de los referentes y símbolos por excelencia de la provincia de Castellón. Su valor terapéutico está especialmente en los problemas de riñón, al tratarse de un agua minero-medicinal ligera clasificada como bicarbonatada mixta y oligometálica. Estas propiedades son utilizadas en los tratamientos termales dispensados, que realizan a través de diversas técnicas como duchas, chorros, vaporarium, aerosoles o parafangos, y se incorporan a la línea cosmética propia Azulthermal.