Sebastián Albiol y Agustín Delgado han realizado un exhaustivo estudio histórico sobre la Font d'en Segures que ha culminado en el libro 'Benassal, los años dorados', en el que repasa su trayectoria. Según sus investigaciones, los sacerdotes Salvador Roig, Antonio Urquizú y Vicente Font de Mora fueron los responsables de convertir la fuente en un balneario, siendo el último quien promovió la construcción del primer establecimiento para atender a los bebedores del Agua Mineromedicinal.
Durante los primeros 30 años del S.XX la estación termal se erigió en uno de los principales motores económicos y sociales de la comarca de L’Alt Maestrat , y uno de los Balnearios más reputados de España. El actual Balneario de Benassal es de nueva construcción e incorpora las últimas tendencias en técnicas y tratamientos balneoterapicos, estéticos y de belleza, y cuenta con instalaciones hoteleras propias para alojar a los usuarios.
El Ayuntamiento de Benassal solicitó la declaración de Utilidad Pública el 4 de julio de 1928; si bien mucho antes se produjeron numerosos análisis para desentrañar la composición del agua. El primero de carácter científico data de 1879, pero fue el realizado por el doctor Vicente Peset en 1927 el que permitió su reconocimiento oficial. A partir de ahí, el trabajo publiciatario de Federico Mellado asentó en el imaginario popular la imagen de Neptuno y su asociación con el Agua de Benassal.
El libro también recoge la figura del agüista, usuario que acude a un establecimiento de Aguas Mineromedicinales con una finalidad curativa, otro de los grandes protagonistas de la obra. En ella se relata como su día a día giraba alrededor de la toma de aguas, al cual se procedía de manera tan metódica que se constituía en auténtico ritual. El manantial de la Font d'en Segures se encuentra en una plaza-mirador desde la que se pueden contemplar los alrededores de la villa, por lo los que los paseos y excursiones por sus inmediaciones han sido y siguen siendo parte del ritual.
