El Balneario del Cabriel está rodeado de una vegetación exuberante, que unida a su gran extensión lo hacen ideal para recibir los tratamientos termales o como destino para unas vacaciones. Las Aguas mineromedicinales del Balneario de Fuente Podrida, declaradas de utilidad pública en 1871, son Aguas sulfuradocálcicas y sulfhídricas y al brotar emanan gas sulfhídrico que debido a las bareginas, que mediante el ciclo del azufre producen su característico olor y color.
Se desconoce en qué año fue descubierto este saludable nacimiento de Agua Mineromedicinal, pero hay evidencias de la virtud en las propiedades curativas de las Aguas del manantial para tratar ciertas enfermedades, ya que desde el año 1850 era visitado y conocido. El doctor don Ramón Medina, por el año 1868 estimó oportuno dar cuenta al señor Conde de Cirat, dueño del manantial por aquel entonces, del tesoro que en sus dominios existía, aconsejándole de la conveniencia de fundar allí un Balneario.
Funcionó como Balneario hasta 1992 y en el año 2000 ha sido cuando sus actuales propietarios han puesto en servicio de nuevo el Balneario, ampliando sus servicios con la apertura de un nuevo hotel, remodelando el antiguo hotel y las instalaciones termales. También han sido reformadas algunas de las 37 casitas rurales que originalmente formaban parte del complejo, dispersadas por su extensa pinada.
La composición de las Aguas Mineromedicinales le confiere propiedades que determinan sus acciones terapéuticas. Está indicada en patologías crónicas como reumatismos, artrosis o artritis reumatoide. Hay que destacar que está especialmente indicada en patologías de la piel como psoriasis, eccemas, dermatitis, etc. Su efecto mucolítico y descongestionante, unido a la actividad bactericida del azufre, la hace especialmente beneficiosa en patologías respiratorias comoalergias, sinusitis, rinitis, bronquitis y asma entre otras.