Antonio Suárez y José Franch Aventín, máximos responsables de la Consejería de Política Territorial e Interior del Gobierno de Aragón y de la Asociación de Balnearios de Aragón respectivamente, rubricaron en la mañana de ayer un convenio bilateral cuyo objetivo es potenciar la actividad termal como motor de la economía aragonesa, ya que "los balnearios son un potencial no sólo como centro de salud sino también desde el punto de vista turístico y, además, son un referente sin ninguna duda para el desarrollo autonómico de Aragón", según declaraba el consejero a los medios de comunicación en la posterior rueda de prensa.
Tras los primeros acercamientos entre ambas instituciones, la hoja de ruta descrita en el convenio prevé la celebración de reuniones de trabajo trimestrales en las que se estudiaría las vías para mejorar los aspectos centrales del acuerdo, "como son los accesos por carretera a los diferentes establecimientos termales, la potenciación de la imagen de marca de los balnearios así como el análisis de las infraestructuras locales existentes", en palabras de Suárez.
El peso específico del termalismo aragonés dentro de la economía regional se hace patente a la luz de los datos sobre los que se asienta el convenio, ya que los diez centros balnearios de la región mantienen 1.232 puestos de trabajo directos que ocupan a casi un 50 % de la población activa de las zonas en las que se asientan. A nivel nacional, las 2.932 plazas hoteleras que ofertan los Balnearios de Aragón suponen el 27,49% de la oferta nacional del sector, lo que les posiciona como referentes del termalismo español.
Las tres provincias de Aragón cuentan con instalaciones termales de primer nivel, entre las que cabría destacar los Balnearios de Vilas del Turbón en Huesca, que fue el elegido para la firma del convenio, y el Balneario de Manzanera-El Paraíso en la localidad turolense de Manzanera; además de los Paracuellos del Jiloca, Termas Pallarés y Alhama de Aragón, y los que se concentran en la villa de Jaraba, el Balneario de La Virgen, el de Serón y el de Sicilia, que recientemente celebraron una marcha popular de montaña para dar a conocer el rico patrimonio termal de esta pedanía.
