Tratamiento renal
El tratamiento renal se centran en los riñones y otros órganos del aparato urinario. En general, las aguas mineromedicinales indicadas para consumo oral suelen tener un importante efecto diurético.
Los tratamientos más habituales abordan dolencias leves pero muy frecuentes como cistitis e infecciones de las vías urinarias, en las que se aceleran los procesos inmunológicos naturales para hacer frente a los agentes patógenos, evitando que se extiendan a otras partes del cuerpo o que se vuelvan crónicas.
Se muestran muy eficaces en la prevención de la formación de cálculos y arenillas, ya que se produce un aumento de la función suprarrenal y una mejor disolución de los productos de desecho que facilita la expulsión de residuos. Por eso se recomiendan en casos de litiasis o cálculo renal e insuficiencia renal leve, y para aquellas personas que hayan sufrido episodios de cólicos.