Los Balnearios españoles ven razonable la suspensión del Programa de Termalismo y reiteran su petición de una prórroga del contrato para el año 2021, así como la puesta en marcha de algunos turnos como programa piloto que sirvan como base para el reinicio del Programa con las máximas garantías de seguridad
En las reuniones celebradas la semana pasada con el IMSERSO, la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL) transmitió de nuevo su posición al IMSERSO en cuanto a la conveniencia de que el contrato del Programa de Termalismo fuese prorrogado para el ejercicio 2021, ya que los tiempos administrativos dificultarían enormemente la negociación de nuevos contratos.
“El Programa de Termalismo es completamente diferente al de vacaciones en su contenido, comercialización y forma de contratación y el anuncio de una suspensión de lo que resta del año parece razonable en el caso de los Balnearios, ya que el próximo mes de noviembre se acabarían los turnos de este año y poner en marcha la maquinaria administrativa para arrancar el Programa significaría que cuando cogiese la velocidad de crucero, prácticamente habría que cerrar”, asegura Miguel Mirones, presidente de ANBAL.
“Sí creemos importante el hecho de que se pudiera organizar algún turno como programa piloto en alguno de los Balnearios que se encuentran abiertos y en los que están implantados los protocolos de prevención de la COVID-19 y se hayan sometido a certificación para acreditar la implantación adecuada de los mismos, de forma tal que estos turnos piloto permitieran establecer la base de funcionamiento con garantías de seguridad para los clientes, trabajadores y residentes de los municipios donde se encuentran los Balnearios para el reinicio del Programa en febrero-marzo de 2021, esperemos”.
Lo cierto es que, afortunadamente, no se conoce a fecha de hoy ningún incidente en los Balnearios que han abierto y han implantado los protocolos y ello teniendo en cuenta que, según los datos de los que dispone ANBAL, un 35% de los clientes este verano han sido mayores de 65 años, que son los usuarios habituales del Programa del IMSERSO.