El establecimiento se abrió tras la pandemia El 3 al revés, que está situado en un histórico cañaveral de bambú plantado a principios del siglo XX.
El Balneario Hotel Dávila abrió hace mas de un año una cafetería en un cañaveral de bambú histórico plantado a principios del siglo XX y traído de Filipinas. El establecimiento se llama El 3 al revés y funciona con el hotel, es decir, cierra de diciembre a marzo. La historia de este vergel tal y como explica el director del Balneario, David Pereira Legeren, se debe a un antepasado que viajaba mucho a Filipinas trajo un rizoma en 1906, ese tallo fue creciendo y le fueron saliendo los bambúes. La curiosidad es que existen dos tipos de bambú, el verde, que es el más típico, y el negro, que es el originario de Asia, de Filipinas. Estos normalmente crecen un máximo de ocho metros de altura y el nuestro tiene doce metros, suponemos que crece más porque debajo circula agua caliente. Por eso es único y el más alto de Europa, explica.
Solo ofrecen bebidas, no comidas, y la idea se gestó en la pandemia. Según David Pereira Legerén, director del Balneario, en la cafetería «no es tan importante el retorno económico como sí una manera de que nos vean más y de dar más servicio al hotel».
La historia del Balneario Hotel Dávila, miembro de ANBAL, se remonta a 1780 cuando Joaquín Mariño y Davila, natural de A Pobra do Caramiñal, edificó la casa de baños Dávila en ese año (con tilde, quizá por un error de transcripción porque el apellido de Joaquín no la llevaba). Tras una importante reforma, esa casa de baños se transforma en balneario en 1880, pasando a llamarse Balneario Dávila. Tras la insistencia de muchos agüistas que querían pernoctar en el establecimiento en el que hacían sus curas, la propiedad decidió hacer otro edificio y remodelar el inmueble principal. Así se inauguraba el hotel en 1923.