El Balneario de Panticosa, miembro de la Asociación Nacional de Balnearios, ha abierto las puertas de sus nuevas instalaciones balnearias del Quiñón.
El establecimiento, de esta forma, amplía su oferta distinguiendo entre dos espacios: las Termas de Tiberio y la nueva zona balnearia del Quiñón, como espacio Crenoterápico Termo Medicinal.
Estas nuevas instalaciones se nutren de Aguas Mineromedicinales con propiedades para el tratamiento de patologías reumatológicas, respiratorias y dermatológicas y cuentan con un pasillo de marcha para la estimulación podal y fortalecimiento de las articulaciones del tobillo, una sala de Peloterapia donde se tratarán, mediante peloides diferentes afecciones reumatológicas y vasculares, ducha masaje Vichy, sala para tratamientos de quiropraxia y quiromasajes, dispensadores para cura, zona de tratamientos atmiátricos (respiratorios) y Vaporarium, así como la del Chorro aéreo termal descontracturante. Destaca la reestructuración de la antigua piscina termal, como una nueva zona natural de Albercas de agua durmiente, que incluye chorros subacuáticos de hidromasaje y una piscina exterior con chorros a diferentes alturas, 2 cuellos de cisne y geiser. Además, se tiene previsto crear un área especializada para el tratamiento de patologías vasculares, especial para deportistas (senderistas, ciclistas, post esquí, etc) con maniluvios, pediluvios y chorros aéreos filiformes, al igual que los utilizados en conocidas termas francesas.
El Balneario de Panticosa está situado en pleno corazón del Pirineo de Huesca y cuenta con 8.500 metros cuadrados de extensión. Tiene 4 manantiales de aguas oligometálicas: el Manantial de San Agustín o Fuente del Riñón, la Fuente de la Belleza o del Estómago, el Manantial de La Laguna y el Manantial de Tiberio, con propiedades anti-inflamatorias, dermatológicas, digestivas, relajantes y detox.
