Mario Pilato lleva gestionando el complejo termal de la localidad turolense de Manzanera en calidad de Presidente y Consejero Delegado desde 1970, momento en que decidió hacerse con la mayor parte de las participaciones de la sociedad y convertirse en socio principal y mentor de su desarrollo. No en vano, en este tiempo el hotel ha pasado de tener una calificación de una estrella a las tres que ostenta en la actualidad, y el periodo de apertura ha aumentado de tres a diez meses al año.
Los baños termales de Manzanera son conocidos desde hace siglos, y han conocido el paso de distintas culturas y civilizaciones; sin embargo, su historia moderna arranca en el año 1927, cuando sus aguas Minero-medicinales son declaradas de Utilidad Pública. En ese momento un grupo de vecinos y veraneantes emprenden el proyecto de construcción de una estación termal moderna, que culminaría en el año 1932. Posteriormente ha sufrido varias remodelaciones para adaptarlo a la evolución de los gustos y de las tecnologías actuales.
Pilato destaca que el modelo de negocio con el que gestiona el Balneario tiene un carácter eminentemente filantrópico, ya que la práctica totalidad de los beneficios obtenidos se reinvierten en la sociedad para poder acometer esos trabajos de modernización. El objetivo último es asegurar la continuidad de la sociedad para garantizar los puestos de trabajo de los empleados, y seguir siendo un polo de atracción turística y motor socio-económico para la comarca.
De esta forma, en la actualidad el Balneario de Manzanera es un auténtico “Paraíso” en el que se puede disfrutar de su “magnífica piscina termal activa, [...] baños con hidromasaje, ducha circular, chorro a presión, ducha vichy, vaporarium, aerosoles, nebulizaciones, parafangos, masajes, tratamientos de estética...”, y de la garantía que supone estar certificado con la Q de Calidad Turística y de clientes que regresan cada temporada desde hace 56 años.
