Bulgaria ha ejercido de anfitrión de la 18ª edición del Congreso Anual de la Asociación Europea de Balnearios (ESPA), que se desarrolló entre los días 14 y 17 de mayo en la ciudad de Pomorie, localizada en una estrecha península rocosa en la parte sur de la costa búlgara del mar Negro y a 350 km. de la capital Sofía. Durante tres días esta ciudad se convirtió en la capital del termalismo europeo, donde se debatió sobre el futuro de la hidrología y el turismo de salud en la eurozona, el papel que jugarán los centros termales dentro los sistemas de sanidad nacionales y las últimas tendencias en técnicas hidrotermales e ingeniería de espacios dedicados a la hidrología médica.
La Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL) estuvo 
representada en el congreso a través de su secretario general, Luis Miguel López Carral, quien defendió en los debates los intereses de los Balnearios españoles y aportó el punto de vista del termalismo nacional. También acudió al acto su homólogo portugués, el secretario general de la Associaçao de Termas de Portugal Joao Barbosa; además de los representantes del resto de países asociados.
Bulgaria es un país con un extraordinario potencial mineromedicinal, y suma en la actualidad un total de 38 Balnearios distribuidos por todo el país, aunque se distinguen tres grandes zonas termales: los que se concentran en junto al Mar Negro, los situados junto a las cadenas montañosas; y los de la zona sur, de influencia mediterránea. La variedad de los tratamientos ofertados, la especialización del personal y la calidad de las instalaciones sitúan a los Balnearios búlgaros entre el grupo de cabeza del termalismo europeo, junto con otras potencias como Hungría, Suiza, Alemania o la propia España.
