La importancia del cuidado de la salud y el bienestar personal como factores imprescindibles para alcanzar una buena calidad de vida ha experimentado un ascenso exponencial en las últimas décadas; hecho que no ha pasado desapercibido para las administraciones públicas, que han desarrollado acciones específicas para atender las demandas de la población. En este apartado, los Programas de Termalismo Social han demostrado su capacidad para apuntalar la calidad de vida de nuestros mayores, reduciendo los síntomas que les aquejan y aumentando el bienestar y la sociabilidad de los usuarios.
Los datos que arrojan los estudios realizados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales para valorar los resultados de anteriores ediciones del Programa de Termalismo Social del IMSERSO son muy positivos: Se produce un notable descenso del consumo de fármacos y de las consultas médicas entre la tercera edad. La valoración de los tratamientos recibidos por parte de los beneficiarios es muy alta; además, es un revulsivo de la economía local en las áreas rurales de los balnearios, habiendo generado gran cantidad de puestos de trabajo directos e indirectos en 2011/2012.
Por otra parte, varias comunidades autónomas y municipios han puesto en marcha sus propios Programas de Termalismo Social para aumentar la cobertura de este tipo de servicio de salud entre su población. Así, también es posible beneficiarse del Programa de Termalismo de la Comunidad Valenciana, en el que se invierte más de un millón de euros para subvencionar 5.000 plazas en el presente año, el que convoca la Junta de Castilla y León y que se tramita a través del Club de los 60 y el de Castilla-La Mancha, que ha convocado un total de 6.665 plazas cuyo plazo de presentación finaliza el 28 de febrero.
Los Programas de Termalismo incluyen alojamiento y manutención en régimen de pensión completa, así como tratamientos termales especializados: Se realiza un reconocimiento médico al comienzo de la estancia en el balneario en el que se determina la prescripción del tratamiento adecuado a cada caso, tras el cual comienzan varios días de tratamiento termal terapéutico adecuado a la patología de cada usuario, siempre con seguimiento médico durante toda la estancia, que también incluye diversas actividades de ocio y turismo para que la estancia en el balneario constituya una experiencia personal completa.
