En el tradicional almuerzo anual en honor a su patrona que se celebró en el Hotel Monumento Santo Francisco de Santiago de Compostela, la Cámara Oficial Minera de Galicia hizo entrega de los Premios Santa Bárbara 2011. La quinta edición de unos galardones cuya finalidad es poner de relieve el valor del sector minero dentro de la economía regional, distinguió a Antonio Garaloces ,vicepresidente de la Asociación de Balnearios de Galicia y director del Balneario de Lugo, con el Premio a la Trayectoria Profesional en reconocimiento a su dilatada experiencia empresarial.
Antonio Garaloces Paz es uno de los profesionales más destacados del sector y ha vivido en primera persona la evolución del termalismo en España. Con tan sólo 22 años empezó a trabajar en el Balneario de Lugo, el negocio familiar del que se hizo cargo en 1980 y por el decidió apostar de forma decidida en una época en la que los Balnearios “no eran rentables y era difícil convencer al empresario para que invirtiera en infraestructura porque el futuro era realmente incierto", según reconoció en su discurso de agradecimiento.
Por aquellos años la actividad balnearia no gozaba de la salud y prestigio de que disfruta en la actualidad, por lo que aventurarse dentro de este sector suponía un arriesgado ejercicio de valentía profesional: “meterse en una empresa de esta envergadura era una temeridad, un verdadero suicidio, porque no se sabía cual iba a ser la evolución del sector", asegura Garaloces recordando los tiempos en que los Balnearios sólo abrían en temporada de verano.
Como la unión hace la fuerza, el compromiso personal y profesional de Antonio Garaloces con el termalismo español le llevó a ingresar en 1980 en la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL), que por aquellas fechas estaba presidida por Marcial Campos del Balneario Termas de Cuntis en Pontevedra. Desde entonces su adhesión a la agrupación ha sido firme, ejerció el cargo de vocal entre 1987 y 1995 y ha destacado como uno de los asociados más activos.
Además, el director del Balneario de Lugo fue uno de los socios fundadores de la Asociación de Balnearios de Galicia en el año 1985, la cual presidió durante cuatro años y donde hoy en día ejerce de vicepresidente. Reconocido como uno de los artífices del asociacionismo en Galicia, Garaloces afirma que su actuación estuvo determinada por "el convencimiento absoluto de nuestro potencial y de la calidad de nuestras Aguas como factor terapéutico".
