Hace tiempo, el que por entonces era el alcalde de Elgorriaga (Navarra), José Miguel Galarregui, decidió recuperar el antiguo balneario de este municipio que funcionó hasta los años 50. Y fue precisamente hace diez años cuando consiguió que por fin abriera sus puertas con el nombre de Balneario de Elgorriaga. Desde entonces, han pasado más de 80.000 personas, de las que la mitad se ha quedado a dormir en alguna de las 75 habitaciones de las que consta el hotel.
Las Aguas Mineromedicinales de las que hace uso el establecimiento se conocen desde hace más de un siglo, aunque no fue hasta 1919 que se declararon de utilidad pública. Se anunciaban como las Aguas de manantial de más fuerte mineralización del mundo. Pero tras la guerra y la posguerra dejó de utilizarse y no volvió a abrir sus puertas hasta hace diez años, cuando se abrió el actual complejo que tiene una extensión de 6.000 metros cuadrados. Tiene tres edificios con 25 habitaciones cada uno y un área balnearia en el que destaca un 'flotarium' o piscina de flotación en la que el agua tiene toda la sal con la que mana, además de baños, baños de burbujas e hidromasaje, chorros, duchas, pediluvios y maniluvios, se ofrecen termas seca y húmeda, inhalaciones y fangoterapia.
Sus Aguas están especialmente recomendadas para reumatismos crónicos degenerativos e inflamatorios, lesiones degenerativas de tendones, neuralgias y secuelas de traumatismos. También para catarros, rinitis y sinusitis crónicas y son beneficiosas para la piel, para personas con eczemas crónicos o psoriasis. En cuanto al aparato circulatorio, se recomiendan para problemas varicosos y angioneuropatías iniciales, así como para el estrés y el cansancio.
