El Templo del Agua. Ubicado en la zona termal, es un espacio diseñado y pensado para disfrutar cada momento y dejarse llevar a un estado de relajación y bienestar.
El Templo del Agua ofrece más de 1.000 metros cuadrados de agua y saunas, que transportan a quien lo prueba a nuevas dimensiones. Con un diseño inspirado en líneas clásicas, este espacio se asoma a través de grandes ventanales al río Pas y los bosques que rodean este verde paraje.
En el Templo del Agua se distinguen dos zonas, agua y saunas, a través de un recorrido previamente fijado durante el cual se van experimentando diferentes sensaciones.
La zona de agua está integrada por cascadas, volcanes, jets masaje, jacuzzi al aire libre a 38º, camas de burbujas, cuellos de cisne, pozo de agua fría a 19º, río contracorriente, piscina y piscina infantil… todo ello dentro de un entorno acuático termal, donde todo invita al relax, incluso la vista que se divisa de las montañas vecinas desde el interior.
Una vez completado el circuito de agua, se pasa a la zona de saunas y relajación. Esta zona la componen el caldarium, la ducha de hielo, duchas de contraste, baño de vapor, sauna finlandesa y, para terminar, la sala de relajación.
Todo el circuito tiene una duración de alrededor de dos horas para disfrutar de manera lúdica de los beneficios del agua termal. Se puede hacer de manera individual, o en compañía, de manera que al tiempo que se disfruta de las diversas áreas, se comparten las sensaciones únicas que aporta este espacio de bienestar.
Además, para probar el Templo del Agua no es necesario estar alojado en el Hotel, por lo que el Templo del Agua está al alcance de cualquiera.