La decimoquinta edición de TERMATALIA cerró ayer con un notable éxito de asistencia y participación que apuntala su status como cita ineludible para el Termalismo internacional. Las cifras son contundentes: una afluencia que supera la barrera de los 10.000 visitantes, un tercio de ellos en el apartado profesional, y casi cuarenta países representados a través de 280 expositores, entre ellos la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL).
Sin embargo, si tras 15 años Termatalia ha logrado consolidarse como la gran feria internacional del Turismo Termal es por la talla profesional de los asistentes y por la profundidad de los debates que allí tienen lugar. El plantel de autoridades que conformaron la mesa presidencial de la inauguración oficial o el I Congreso Internacional del Agua son buenas muestras de ello.
En el apartado de iniciativas conjuntas cabe destacar la relevancia de proyectos como Spaincares, la marca del Turismo de Salud español; Roman Thermal Spas of Europe, que aglutina a las ciudades cuyos baños termales provienen de la época romana; la Ecovía Termal Transfronteriza entre los municipios de Verín y Chaves; o la Ruta Termal Peruana, que se fraguó en Termatalia 2012 celebrada en el país andino.
Como puente termal entre España y Sudamérica, la práctica totalidad de los países del continente contó con delegados en Ourense, a los que se sumaron otros procedentes de otras latitudes del planeta. Continuando con la buena costumbre adquirida, el año que viene Termatalia volverá a cruzar el Atlántico, ya que el estado mexicano de Coahuila recogió simbólicamente el testigo para acoger Termatalia 2016.
