Balnearios de España. Los balnearios del Grupo Relais Termal ofrecen diversas posibilidades de mejora de la salud a partir de sus aguas y tratamientos.
Idoia Garaizabal. Desde el denominador común que tenemos, que es nuestra misión, visión y valores y la filosofía que nos define como “balnearios auténticos”, el objetivo de nuestro trabajo es la de aportar salud y bienestar a nuestros pacientes, a través de las aguas mineromedicinales, así como del grupo humano que en ellos trabajan. Y desde este objetivo común y de una gestión homogénea, queda la esencia de cada balneario, de sus aguas y de sus tradiciones terapéuticas.
Además, cuentan con programas específicos dependiendo de las características de cada balneario y de las propiedades terapéuticas de sus aguas... 
Si bien la balneación es una técnica apropiada para muchos tratamientos y con todo tipo de aguas, la especificidad de la composición de las aguas mineromedicinales determinan sus indicaciones y contraindicaciones más características. En función de ello se desarrollan programas específicos en cada uno de nuestros centros, programas respiratorios, dermatológicos, digestivos... La capacidad de poder trabajar simultáneamente en varios centros patologías similares hace posible también realizar estudios sobre los efectos de unas y otras en el tratamiento las mismas.
¿Qué tipo de mejoras puede notar una persona que acuda regularmente a estos balnearios?
De inicio, una mejor percepción de su propio estado de salud, de su resistencia en el día a día, mayor resistencia a pequeñas dolencias (gripes, alergias..) y una disminución progresiva en la necesidad de medicación pautada para la sintomatología de enfermedades crónicas como artrosis, epoc, dispepsias, litiasis o problemas dermatológicos, entre otros.
¿Con qué frecuencia recomienda que se acuda a ellos? ¿Es la misma para todas las edades?
Realmente los factores que determinan la frecuencia de una cura balnearia, depende más del estado de salud y de la dolencia a tratar que de la edad del paciente. Pero posiblemente dos veces al año, como estándar, podría ser lo razonable.
¿De qué modo son beneficiosas estas aguas minero-medicinales?
Las técnicas de aplicación dependen de la patología que queremos tratar. Así, pues, la vía oral en sus curas hidropónicas digestivas y urinarias; la vía atmiátrica en el tratamiento de patología de aparato respiratorio, y en ellas, la gran diversidad de técnicas que nos permiten llegar de forma distinta a los diferentes tramos de las vías respiratorias; técnicas de balneación, baños parciales y generales, chorros, duchas, estufas... para el tratamiento de patología reumatológica fundamentalmente, y como coadyuvante el tratamiento de las anteriores. Pero además del tratamiento sintomático de las enfermedades, el beneficio de las mismas para la consecución del bienestar físico y mental, así como en la prevención de la enfermedad tiene los resultados demostrados.
¿Cuáles son las afecciones más comunes tratadas en el/los balnearios que dirige? 
Las afecciones más comunes vienen dadas por la propia composición de nuestras aguas en cada uno de los establecimientos. En Liérganes sus aguas sulfuradas permiten el tratamiento de patología broncopulmonar y de vías respiratorias superiores y medias de origen inflamatorio y tratamientos dermatológicos (dermatitis inespecíficas). En el Balneario de Acuña sus aguas clorurado-sódicas poco mineralizadas permiten el tratamiento de vías respiratorias. En Cestona, sus dos manantiales, uno clorurado sulfatado y el otro oligometálico permiten el tratamiento de dispepsias no ulcerosas y litiasis biliares y renales, así como el de alteraciones dermatológicas como la psoriasis entre otras. Y en todos ellos el tratamiento de las alteraciones reumatológicas crónicas, inflamatorias y degenerativas, así como fibromialgias y cuadros asociados al estrés.
¿En qué se diferencian los tratamientos médicos actuales de los de hace algunas décadas?
Las técnicas han ido evolucionando, más que en su diversidad, que también, en la incorporación de avances que permiten su actualización a las necesidades de los clientes y a la accesibilidad universal de las técnicas, el mayor y mejor control de los parámetros de aplicación; así como la adaptación a normativas vigentes en cuanto a seguridad e higiene ser refiere, entre otros.
¿Se ha avanzado mucho en el conocimiento de las propiedades curativas del agua?
Hay movimiento de investigación en la hidrología médica y las curas balnearias, si bien es cierto que el legado del conocimiento y la investigación de las grandes figuras de esta especialidad, hacen que el camino por recorrer sea tan específico y detallado que se contemplen como de difícil desarrollo.
¿Cree que hoy en día hay un público concreto que conoce en buena parte todo lo relativo a los beneficios que reportan para la salud los balnearios?
Creo que vivimos tiempos en los que sí hay un público concreto que conoce los beneficios que para la salud nos aportan las agua mineromedicinales, gracias a campañas de difusión y de la accesibilidad que, a través de programas de termalismo social, se han promocionado desde diferentes organismos públicos. Sin embargo queda mucho por hacer, aun hay un gran público que considera que en un balneario no encontrara nada diferente de lo que tiene en el spa, salvo el paisaje que lo rodea. Queda una gran labor de docencia por desarrollar, no sólo a los usuarios y a los futuros usuarios sino también a la clase médica.
En los últimos años, ¿ha aumentado o disminuido el número de personas que acuden a los balnearios? ¿A qué se debe esto?
Haciendo un balance de los últimos 15 años, los programas de termalismo social han contribuido a su difusión y crecimiento de forma directa e indirecta, ya que no sólo se llega al beneficiario sino, que en muchas ocasiones, también a su familia. Confluyen además tiempos en los que el bienestar y el auge por “lo sano” han sido conceptos de gran importancia en las reflexiones sociales, originando tendencia en este tipo de turismo de salud. Pero no menos cierto es que la crisis de estos últimos años ha sido un punto de inflexión en este crecimiento.
¿Qué consejo le daría a quien duda sobre los beneficios de las aguas de balnearios como el que dirige?
Que lo experimente, y que una vez valorado los resultados y teniendo en cuenta que la magia no existe, sólo queda el hacer del agua y el proceder del grupo humano que lo hace posible.
