Castilla y León, la comunidad más extensa de nuestro país tiene en su haber una numerosísima lista de razones que ameritan una visita por su territorio. No en vano, desde la década de 1990 creció exponencialmente la afluencia de turistas propiciada sobre todo por el valor histórico y cultural de sus ciudades, así como por el atractivo natural y paisajístico de sus distintas comarcas. A modo de apunte ilustrativo es preciso destacar que en esta región se encuentra el 60% del patrimonio histórico y artístico de toda España. Bien podría citarse sus gloriosas catedrales como las de Burgos, León, Salamanca o Palencia, o sus más de 500 castillos o sus 400 museos, convirtiendo a la región en un listado inacabable de bellezas inagotables.
Otro atractivo cada vez más en auge es el turismo rural. En varios pueblos de la comunidad se están poniendo en valor casas rurales acomodándolas para un tipo de turismo alternativo al de sol y playa. Suelen estar cerca de espacios naturales o zonas de alto valor patrimonial o ecológico. Castilla y León posee muchos espacios naturales protegidos. Colabora activamente con el programa de la Unión Europea Red Natura 2000. Por citar alguno de estos espacios nombraremos los Picos de Europa en León, la Sierra de Gredos en Ávila, la Laguna de Villafáfila en Zamora o Las Batuecas en Salamanca.
Para reponer fuerzas tras visitar estos tesoros bien podría recomendarse sentarse a la mesa para disfrutar de su rica cocina. La Gastronomía de Castilla y León es ampliamente conocida por la calidad de sus carnes entre los que destaca Jamón de Guijuelo, Lechazo de Castilla y León, Cochinillo de Segovia o la Cecina de León. Para regar este festín pueden maridarse las viandas con vinos como los de Ribera del Duero, Toro, Rueda o el Bierzo.
Así las gentes que poblaron este territorio, y sus visitantes e invasores también gozaron del poder salutífero de sus aguas. Una visita a esta hermosa región quedaría coja sin detenerse en establecimientos tales como Villa de Olmedo (Valladolid), Ledesma y Retortillo (Salamanca), Corconte (Burgos) y Caldas de Luna (León). Son establecimientos con una hermosa tradición a cuestas que han sabido ir con los tiempos para ofrecer las mejores atenciones a quienes tienen el buen gusto de confiar en sus cuidados.
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