La caldera de biomasa instalada en el Balneario Villa de Olmedo sustituirá a las 3 de gas natural que se utilizaban hasta el momento, con lo se dejaran de emitir a la atmósfera 446 toneladas de dióxido de carbono al año, además de aprovechar los recursos naturales de su entorno para generar energía con fuentes de energía renovables. Para garantizar el consumo medio de 1.800 MWh/año se ha instalado una caldera de 600 kW, un depósito de inercia de 10.000 l., un silo de 120 m3 y una distribución de tubería preaislada de 75 metros.
El uso de la biomasa puede considerarse neutro en términos de emisiones de CO2, puesto que el CO2 que las plantas absorben durante su crecimiento será prácticamente el mismo al que emiten durante su combustión. Por tanto, todo el CO2 emitido en el uso energético de la biomasa no contribuye al incremento de su porcentaje en la atmósfera, ayudando a reducir el efecto invernadero y a evitar el continuo cambio climático. Por otra parte, el cambio supondrá un ahorro de costes considerable, ya que permitirá reducir la factura energética de forma paulatina hasta amortizar la inversión progresivamente.
Pero el compromiso medioambiental de Castilla Termal no se limita al uso de biomasa, sino que comprende un amplio abanico de medidas que buscan el uso más eficiente y racional posible de los recursos naturales y las materias primas necesarias para el desarrollo de su servicio, poniendo especial atención en el ahorro energético y el consumo de agua. Asimismo, se incide en la reducción de la generación de residuos, emisiones, ruidos y aguas residuales; potenciando el reciclado a través de la implantación de buenas prácticas medioambientales por departamentos.
