Cada vez es mayor el número de personas mayores que se interesan por los programas de envejecimiento activo que se desarrollan a nivel nacional, y en la región valenciana se encuentra una buena prueba de esta tendencia. Por eso la Conselleria de Justicia y Bienestar Social desarrolla anualmente el Programa de Termalismo Social Valenciano, para el que destinará cerca de 1,3 millones de euros en 2011.
Con este presupuesto se facilita a diez mil valencianos poder disfrutar de un completo tratamiento de hidroterapia con el objetivo de atenuar las dolencias de este sector de la población. El programa incluye ocho días (7 noches) de alojamiento en régimen de pensión completa, donde se apuesta por una dieta equilibrada; además de poder disfrutar de todas sus instalaciones, de los entornos naturales que contribuyen a la acción terapéutica y de un amplio abanico diario de actividades lúdicas.
Los beneficiarios pueden elegir destino entre los Balnearios adscritos al programa, Montanejos y Villavieja en la provincia de Castellón, y los de Cabriel, Chulilla, Hervideros de Cofrentes y Verche en la de Valencia. A su llegada a las instalaciones balnearias, los usuarios son atendidos por los equipos médicos especializados en hidrología, cuyos profesionales estudian cada caso de forma individual para prescribir los tratamientos termales ajustados a sus necesidades. Para agilizar esta labor, se recomienda llevar un informe de su médico.
En declaraciones de la máxima responsable de este proyecto, la Directora General de Acción Social y Mayores Pilar Albert, el programa de Termalismo Valenciano "entra dentro de las actuaciones de la Generalitat encaminadas a ofrecer a la tercera edad y a otros colectivos especiales programas tendentes a la prevención, rehabilitación y promoción de hábitos saludables que conlleven una mayor calidad de vida", ya que "les permite el acceso a instalaciones termales que, además de servir como una oportunidad inmejorable de descanso, pueden ofrecer terapias específicas para algunas enfermedades".
Albert explicó que el uso terapéutico de las Aguas Minero-Medicinales es una práctica muy antigua a la que se han venido incorporando técnicas complementarias de diferentes campos de la medicina y la fisioterapia, logrando una mayor eficacia en los tratamientos. En este sentido, "el colectivo de las personas mayores es uno de los que más beneficios puede obtener de tales prácticas, dado que a medida que avanza la edad suelen aparecer determinadas patologías que pueden mejorar notablemente tras recibir un tratamiento termal".