Baño turco
Al igual que la sauna finlandesa el baño turco se sirve del calor para producir beneficios en el cuerpo, pero en este caso el calor suministrado es a través de calor húmedo, con vapor de agua. La temperatura es inferior a la sauna seca, oscilando entre 25-50 grados según la altura, y la humedad relativa del 99%, con lo que el ambiente está saturado de vapor de agua e impide el proceso de sudoración, por tanto en el baño turco se suda menos que en la sauna finlandesa. En este tipo de sauna el calor se genera al calentar agua y evaporarse a lo largo de toda la sala, creando una especie de neblina, que al posarse sobre la superficie corporal formará gotas, haciendo la función de dispersar el calor y refrigerar el cuerpo.