Impulso a los Peloides Termales de El Raposo

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Balneario El Raposo - PeloidesEl Balneario de El Raposo avanzará notablemente en la aplicación de los lodos terapéuticos, mezclados con sus Aguas Mineromedicinales gracias a la ayuda concedida por la Consejería de Economía de la Junta de Extremadura, quien ha decidido sufragar una parte de los 70.000 euros del proyecto de I+D+i que permitirá determinar cuáles son las mezclas más apropiadas de fango, el tiempo necesario para la maduración del peloide y las propiedades físicas idóneas para su aplicación, tales como la curva de temperatura, en la que las propiedades terapéuticas alcanzan su máximo potencial.

Balneario El Raposo De esta forma, el equipo investigador tratará de reproducir en el laboratorio las microalgas que se generan de forma natural en el curso del arroyo de la finca del propio Balneario, de donde se extraen los peloides y que catalizan su proceso de maduración; además de analizar a nivel celular los mecanismos de acción del lodo y su poder curativo en algunas enfermedades degenerativas del aparato locomotor.

En palabras de Ignacio Cortés, Director General de la Estación Termal, “esta buena noticia viene a refrendar el trabajo diario que desde El  Balneario El Raposo se realiza y que pasa por el establecimiento de las indicaciones terapéuticas más adecuadas para el uso de estos lodos y el aporte al organismo de ciertos minerales esenciales”. No en vano, el Balneario El Raposo es un referente a nivel internacional y posiblemente el más reconocido en España en cuanto a la aplicación de peloides termales naturales, cuya composición química rica en magnesio, calcio y sílice los hace muy recomendables en el tratamiento de reumatismos crónicos, rigideces articulares y determinadas neuralgias.

Balneario El Raposo - PeloidesLos lodos termales naturales del Balneario El Raposo tienen su origen en el curso del arroyo cercano al propio Balneario, decantándose en los tanques de maduración donde se recubren de agua minero-medicinal a su temperatura natural, donde quedan expuestos a las radiaciones solares de 5 a 8 meses, período en el que se producen los procesos de oxidación, reducción y fermentación para crear su peculiar composición y propiedades terapéuticas.